Noticias
Racismo sin grietas, para que me entiendan
Alberto Sarlo, Cuenteros, verseros y poetas
Fecha de Publicación: 18.08.21
Noticias
Racismo sin grietas, para que me entiendan
Alberto Sarlo, Cuenteros, verseros y poetas
Fecha de Publicación: 18.08.21
Algunos miembros del Poder Judicial me han escrito por línea privada, criticándome airadamente por afirmar que son una organización estatal que responde a una estructura netamente racista. Se ve que a sus señorías no les gusta que les ensucie sus excelentísimas togas. Me hago cargo de mis dichos. Les respondí por privado, y ahora lo haré por la vía pública ¿De qué hablo cuando hablo de racismo?
El promedio mundial de prisionalización es de 144 preses cada 100 mil habitantes. En la Provincia de Buenos Aires tenemos más del doble de dicho promedio (alcanzamos la espantosa cifra de 399 preses c/ 100.000 habitantes). Vayamos a las fuentes:
El país con más presos en el mundo es Estados Unidos de Norteamérica que posee aproximadamente 2,5 millones de presos, con una tasa exorbitante de 658 presos por cada 100 mil habitantes. Un dato a tener en cuenta es que en E.E.U.U. habita sólo el 5 % de la población mundial que al mismo tiempo posee el 25 % de presos de todo el planeta (para que duela: 1 de cada 4 presos en el mundo es un norteamericano). El 84 % de esos presos pertenecen a las minorías descendientes de africanos o descendiente de latinoamericanos (racismo étnico y económico similar al caso de Australia donde la comunidad aborigen sólo representa el 3,3% de su población, pero al mismo tiempo esos aborígenes representan el 29 % de población carcelaria australiana, algo muy parecido al caso neozelandés con su población maorí). En Estados Unidos el racismo carcelario es inocultable: en el país de la libertad de cada tres descendientes de africanos, uno ha pasado por la cárcel.
Esto no fue siempre así. Estas terribles estadísticas comenzaron a dispararse en los 70 con Richard Nixon (Republicano), se duplicaron en los 80 con Ronald Reagan (Republicano), y explotaron superlativamente en los 90 con Bill Clinton (Demócrata y, por lejos, el peor de los tres). En estos momentos ambos partidos políticos han tomado dimensión catastrófica de su política carcelaria y están comenzando a tomar medidas de “desprisionalización”. Veremos hasta donde llegan…
Las políticas de prisionalización en América Latina en general y en Argentina en particular, responden al modelo norteamericano de «Encarcelación masiva» popularmente conocido como «Guerra a las drogas» o «Guerra al delito». Nuestros políticos han comprado el merchandising norteamericano de “mano dura” y de llenar la calle de policías. La ONU recomienda que, para evitar la corrupción y la violencia institucional, la tasa de policías por habitante no debería superar los 300 policías cada 100 mil habitantes. En Argentina tenemos un promedio de 600 policías c/100 mil habitantes (sólo para que comparen, ningún país de la Unión Europea supera los 250 policías c/100 mil hab., siendo que en Estados Unidos apenas llegan a 278 policías c/ 100 mil).
Las políticas punitivistas de nuestras administraciones son idénticas en gobiernos neoliberales y en gobiernos de sesgo progresista. Al igual que en Estados Unidos, en Argentina los extremos políticos unifican discursos y acciones en pos de la demagogia punitiva. En esto no hay grietas: liberales y populistas eligen matar negros. Cuando digo matar negros, me refiero a que las 58 cárceles de la provincia de Buenos Aires, poseen un cupo límite de 24 mil plazas, pese a ello al día de hoy llevamos 52 mil personas presas, siendo que más del 95 % de ellos son marginales con enorme dificultad para leer y escribir. El 55 % de dicha población hacinada, se encuentra “procesada”, o sea no posee condena firme, ergo son inocentes según el artículo 18 de la Constitución Nacional. Y lo más horrible: en esos centros de tortura hemos logrado el record genocida de 178 muertos en el 2020, o sea más de 15 muertes de preses por mes (30 más que el record alcanzado el año anterior). Para que duela muchaches: cada dos días, el Estado provincial mata a un preso.
Desde hace más de once años alfabetizo y enseño filosofía y boxeo en un pabellón de “población” de máxima seguridad en el Complejo Varela, el complejo más hacinado y sanguinario del país. Cuando hablo de racismo, hablo de toda esta mierda que les acabo de explicar. Cuando hablo de racismo, hablo de tu sociedad, hablo de tu tiempo, hablo de tu responsabilidad, hablo de lo que somos, hablo de lo que sos.
Alberto Sarlo.
Fundador de la Editorial Cartonera Cuenteros, verseros y poetas.